Coches que parecen a punto de despegar, reducidos hasta la mínima expresión para moverse con soltura en entornos urbanos o con carrocerías de espuma para proteger a sus ocupantes. Los vehículos del futuro no solo se conducirán solos, también tendrán aspectos muy diferentes a los nuestros. La mayoría de estos modelos no llegarán a pisar las carreteras. Se han presentado en los últimos años en exposiciones y ferias de coches por todo el mundo, pero no pasarán de ser un concepto, un modelo de pruebas con los que los fabricantes tratan de llamar la atención y demostrar lo que saben hacer. Pero sí que van marcando un camino, dando una idea de qué podremos ver en los coches del futuro. Y algunas de esas ideas son cuando menos sorprendentes (El Confidencial)
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