Una ventana al futuro. Diseños arrebatadores, mecánicas que combinan potencia y respeto al entorno y soluciones de confort innovadoras para mimar a los ocupantes. Son las aportaciones de tres prototipos visionarios que definen las bases del próximo automóvil superlativo. Un cupé con dimensiones apabullantes y mecánica eléctrica de alto voltaje. Es la propuesta más futurista de las tres y busca reforzar los atributos de los grandes cupés (denominados también GT o Gran Turismo), que basan su capacidad de seducción en el atractivo de sus líneas y el poderío de su motor. Para potenciar la imagen, abunda en la receta que suele utilizarse hoy día en estos modelos y apuesta por una carrocería de casi seis metros de longitud y arquitectura afilada que impacta por su presencia. Y, para mejorar el rendimiento, reemplaza el propulsor térmico habitual por una planta motriz eléctrica que permite mantener prestaciones elevadas y eliminar la contaminación asociada, un requisito imprescindible para un coche del futuro (El Pais)
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